Mucho acerca de cómo respondemos a las Escrituras será determinado por cómo lo leemos.
Por supuesto que debería afectar nuestras acciones. Pero la Biblia es mucho más que un manual para el comportamiento correcto. Así que queremos animarlos este año a leer la Biblia por el bien de la relación. Piensa que tu tiempo en la Palabra es una conversación íntima y personal con tu Dios. Y mientras Dios te habla, queremos animarte a que le respondas.
Aquí hay algunos consejos sobre cómo escuchar la voz de Dios y dejar que eso lo guíe a orar:
¿Dónde ves el carácter de Dios revelado?
¿Dónde te ves expuesto?
¿Dónde ves los hechos de Dios hechos conocidos?
¿Dónde ves los propósitos y planes de Dios revelados?
Si la Biblia nos lleva a algún tipo de respuesta, primero debe guiarnos a orar. Así que toma un diario y tu Biblia. Lea la Palabra de Dios con regularidad, escuche su voz y deje que escuche su voz. Tómate un tiempo para escribir oraciones, construir listas de versos para la adoración, la confesión, la acción de gracias y la súplica. Y deje que su tiempo en la Palabra de Dios lo lleve a una comunión más profunda con él este año.